Las tramas urbanas escogidas para desarrollar el proyecto se localizan en los barrios históricos de la zona norte de Sabadell: Ca n’Oriac, Can Puiggener, La Plana del Pintor y El Torrent del Capellà.
Los tejidos seleccionados cuentan con lógicas de crecimiento y tamaños similares lo que permite trabajar con la misma metodología en las cuatro áreas y de esta manera poder compartir y comparar resultados del análisis de la calle diurna y su comportamiento cuando cae la noche.
Finalmente, la dimensión de la calle también favorece una escala oportuna de las intervenciones con luz o Pulsaciones Urbanas, cuya ideación, ejecución o montaje son realizados por el equipo de investigación y con la participación de los vecinos. Ello se debe a que los resultados de la instalación son evaluables a escala de la persona que habita la calle.
Además, el tamaño de la vecindad de estas tramas facilita el contacto directo de la investigadora con las personas que habitan el barrio. Y es que la participación de la comunidad es indispensable en este proyecto de mejora del entorno urbano a través de la luz.
Estos barrios no planificados son una muestra representativa de aquellos que más crecieron con las inmigraciones de los años cincuenta en ciudades industrializadas. La génesis morfológica, histórica y social confieren a estas comunidades rasgos comunes e identidad propia. Estos crecimientos masivos periféricos, de los que tenemos otros ejemplos en otras ciudades de la geografía española, son conocidos como barrios de auto construcción*.
*Termino técnico que se utiliza para definir los barrios periféricos de la ciudad en que mujeres, hombres y niños construyen su casa con sus propias manos, durante el descanso semanal del trabajo, sobre terrenos sin ninguna urbanización ni servicios. (LARROSA, Manel. “La construcció de l’espai urbà” dentro BENAUL, Josep Maria, y CALVET, Jordi. Indústria i ciutat: Sabadell, 1800-1980, Publicacions de l’Abadia de Montserrat, Barcelona, 1994)
Los suburbios, como se denominan en sus primeros años a los crecimientos alejados del centro de la ciudad, nacen sin ningún tipo de servicio y urbanización. A medida que estas comunidades vecinales crecen, también evolucionan las conexiones de éstas con el resto de la ciudad.
La ciudad puedes ser leída desde el crecimiento de los barrios y su relación con el resto de la ciudad.
Los recorridos de sus habitantes se apoyan en antiguos caminos, sendas informales, puentes, pasos a nivel, carreteras, parcelas rústicas que se dividen en nuevas calles para poder edificar, pasos naturales a través de antiguos barrancos o torrentes que más tarde se canalizan o forman parte del sistemas de espacios abiertos de la ciudad. Llega la planificación urbanística y nuevos proyectos urbanos que poco a poco van completando los huecos entre estos nuclios y la ciudad anterior.